jueves, 22 de septiembre de 2011

Duhalde no se da cuenta todavía

Como un cínico deja vu, el Cabezón de los Saqueos y las Muertes vuelve a una eterna encerrona de tratar de engañar(se) con un fraude en su contra el 14A y que el país lo nocesita a él, como si lo que le ocurrió en agosto no fuera digno de analizar, y tomarlo como un claro indicador de que su vida política ya transcurre por sus días finales. Y que ya no tendrá una oportunidad de acceder a la presidencia del país ganando la elección correspondiente, es decir, con votos propios.
En charla con Chiche Gelblung, en Mitre, el candidato presidencial más promocionado por los medios de Clarín y que ahora anda de capa caída tuvo tiempo de desplegar su agenda de justificaciones, inclusive tuvo tiempo para reemplazar a la ida Lila en el rol de pronosticador no escuchado:
* "Las elecciones del 14A fueron como un torneo de verano. Ahora se juega por los puntos. Una cosa es una elección interna donde uno no se va a gastar la plata de pagarle 200 pesos a cada fiscal en una elección que con el 1,5% uno ya es candidato. Pocos me creen, pero luego se cumple. Al kirchenrismo le va a costar superar los 40 puntos. Y si no llega  a los 40, hay doble vuelta. La elección se decide en la última semana".
* "En mi caso, ningún viento me lleva para otro lado. Tengo aprecio por Solá, que es una persona honesta, pero nunca fue político, fue un buen administrador. Los técnicos no se mueven bien en el ámbito político. No entiendo su apuro y los cambios permanentes. Cada persona tiene sus características y las suyas no lo ayudan mucho en relación con lo que la gente piensa acerca de los que cambian mucho. Siempre estuvo del lado del oficialismo, típico de los que son técnicos de gestión".
* "Parafraseando a Menem: Hoy estamos bien, pero vamos mal. Estamos nuevamente en el deme dos, en una convertibilidad de 4 a 1 y empiezan a notarse como en 1998 las luces amarillas: en economías regionales que funcionaban muy bien y en industrias importadoras. Si no cambiamos, si no damos un volantazo, la Argentina va avolver a vivir épocas muy difíciles, de derrumbe de modelo económico. Este no es el modelo que yo dejé. La gente no lo está viendo. No se puede financiar el consumo. La gente ya sacó la plata: se fueron 70 mil millones de dólares. Esto se paga. Si hoy no se hace una sintonía fina, vamos a estar en serios problemas en año, año y medio".
* "La sociedad no quiere escuchar la verdad. Pero uno se queda tranquilo de que no ocultó lo que debía decir. Como decía Menem, es más fácil no decir la verdad para que lo voten. Vamos a vivir momentos difíciles. Hoy no me escuchan, igual que como no me escucharon en el final de Menem".

Luego de prometer el apocalipsis si la sociedad argentina no lo elige a él para comandar sus destinos, el esposo de la manzanera se dio el gusto de espetarle al Alberto: “Rodríguez Saá está recibiendo dinero que el Gobierno nacional le debía", mientras su ex candidata a gobernadora de Buenos Aires se supone que, a esta hora de la tarde, está sentadita en su comisión de Asuntos Constitucionales esperando a Hebe, y la candidata a vicegobernadora por Buenos Aires también anda inflando el globo de un juicio a Montoneros de supuestos delitos ya prescriptos (en sintonía con aquellos dichos del Cabezón, rabioso, la noche del cachetazo final, de "banderas que nada tienen que ver con la nacionalidad".
Es justo decir que Duhalde no es el úncio que se quedó enfrascado en su propio discurso pre-14A. Sino lean la columna de hoy de Luisito Investigador. Uno cree darse cuenta que Majul (como otros) tiene un software al cual le cargó todos sus lugares comunes, prenociones y prejuicios, el programa le tira un random, la retoca un poco y la envía al medio que quiera publicarla. Total...

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