sábado, 4 de febrero de 2012

Los que alaban a La Nación diciendo que es el diario "mejor escrito", ¿se refieren a cosas así o...?

Luisito: "Scioli sabe que el elegido no será él y que Cristina jamás terminará de confiar en Boudou. También supone, aunque no lo dice, que todavía Máximo no tiene la madurez política necesaria como para heredar a su mamá. En realidad, el hijo de Néstor y Cristina sigue siendo una incógnita para la mayoría de los dirigentes.
¿Es un chico sin experiencia que se levanta nunca antes de las 10 de la mañana, juega todo el día a la PlayStation, quiso ser periodista deportivo y no pudo, y administra sin mayores esfuerzos la fortuna familiar?".
Marianito: "Una tercera semejanza entre Castro y Chávez es que sus incesantes discursos por la red nacional de radio y televisión no responden simplemente a una incontinencia retórica sino a un método preciso de dominación. Varios observadores internacionales, entre ellos el ex presidente Julio María Sanguinetti, le han dado a este método el nombre de "hipnocracia". El prefijo "hipno" es una abraviatura de "hipnosis". "Cratos", en griego, significa "poder". De ahí que la "hipnocracia" signifique, literalmente, "el poder a través de una hipnosis". De una hipnosis colectiva, se entiende. Tanto Castro como Chávez han asentado su poder sobre el ejercicio de la "hipnosis colectiva" a través de una secuencia constante e incesante de mensajes por cadena nacional que, si no logran seducir a "toda" su audiencia - una minoría ilustrada los resiste- obran efectivamente sobre la masa popular. Las nueve horas y media de Chávez por la red nacional de comunicaciones es equivalente, y en verdad idéntica, a lo que habitualmente se llama "propaganda". ¿Cuántos empezaron a tomar Coca-Cola y le siguen siendo fieles gracias a la saturación propagandística que impuso y sostiene a la popular bebida?".

Sigo buscando señal en el balcón...

0 comentarios:

Publicar un comentario