YPF en la mira

Debate: "En 2011, la importación de combustible creció un 110 por ciento interanual, hasta los 9.397 millones de dólares, y fue una de las causas de la merma en el superávit comercial. Fue la primera vez en dos décadas que la Argentina importó más energía de la que exportó: el balance negativo fue de 2.931 millones de dólares.
Para Jorge Lapeña, presidente del IAE y ex secretario de Energía, “el tema de la importación energética es estructural; no obedece por lo tanto a una situación coyuntural que desaparecerá con el mero transcurso del tiempo; su existencia permanente y creciente se debe a la combinación de demanda interna energética creciente con oferta interna de hidrocarburos decreciente”. En una columna que publicó en el sitio web del IAE, alertó: “Esta situación se traduce en un crecimiento de la demanda energética del orden del 5 por ciento anual, que combinada con la caída productiva crónica de nuestros yacimientos implica asumir que todos los años el desbalance comercial del sector energético se incrementará en unos 3.500 millones de dólares adicionales”.
Esto es lo que quiere evitar Moreno, que al controlar las secretarías de Comercio Interior y Exterior (en manos de su mano derecha, Beatriz Paglieri), arrebató a De Vido el manejo de las importaciones de combustible. Moreno también hace pie en la CNDC, el canal formal por el que el Gobierno persigue a las petroleras por la presunta “cartelización”. Aquí encuentran, distintas fuentes oficiales consultadas por Debate, la razón de la avanzada contra YPF: el Ejecutivo quiere que la firma –cuyo management está en manos de los Eskenazi- distribuya menos utilidades y comience a recomponer las deterioradas reservas hidrocarburíferas argentinas".
Clarín: "Cristina arremetió contra YPF porque el objetivo es apropiarse de una parte de la renta petrolera a través de la fijación de precios máximos al crudo. No habría estatización pero sí mayor coparticipación de utilidades. El miércoles agregó una dosis de presión al utilizar secretos previsionales: habló de los sueldos de los ejecutivos . En su alocución, no les mencionó pero hizo referencia a Sebastián Eskenazi, Alejandro Macfarlane, Luis Pagani y Gustavo Grobocopatel".
El Guardián: "Funcionarios de primer nivel del Gobierno analizaban los pasos a seguir con YPF. En todos los casos evaluados, la definición incluía una mayor presencia del Estado en la toma de decisiones de la empresa. El objetivo central era el mismo: que la petrolera incremente su producción de crudo y de gas en forma sensible para garantizar el abastecimiento interno y, a la vez, reducir el déficit de la balanza energética.
Entre los escenarios analizados se incluía:
• Una nacionalización total de la compañía. Esta posibilidad es la que más roces generaba dentro mismo del Gobierno, ya que algunos funcionarios evaluaban que generaría una crisis con el gobierno de España dado que Repsol es la principal accionista de YPF. Esos mismos funcionarios advertían que una decisión “a lo Chávez” podría incluso provocar un cortocircuito de la Argentina con el G-20. Los defensores de esta chance ponen al caso Aerolíneas Argentinas como el caso testigo (ver aparte). En este contexto, la nacionalización aparece como la opción menos probable pero no descartable.
• Oferta de compra a los accionistas. Es una posibilidad políticamente más racional. En la actualidad, Repsol posee 57,43% de la compañía. Le sigue el Grupo Petersen (de la familia Eskenazi), con el 25,46%; mientras que un 17,09% de las acciones se reparten entre las bolsas de Nueva York, Buenos Aires y Luxemburgo. El Estado argentino se quedó con apenas el 0,02% del paquete y retiene la acción de oro, por la cual el Estado se reserva el derecho de veto en una eventual fusión de la empresa, el bloqueo de una oferta hostil por el control de ésta o de su mudanza. En la actualidad, y después de las caídas sucesivas que sufrió la acción de la petrolera, YPF vale alrededor de 13 mil millones de dólares. Se desvalorizó 2.000 millones de dólares en unas pocas jornadas, algo que favorecería al Gobierno si elige el menú de compra.
Sin embargo, al Estado no le hace falta quedarse con todo el paquete accionario para controlar la petrolera. Podría hacerlo con el 51% de los papeles, por lo que precisaría menos dinero y cumpliría el mismo objetivo".
CLICET (Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas): "Considerando que los hidrocarburos satisfacen casi el noventa por ciento de las necesidades energéticas de la economía nacional, se hace imprescindible que el Estado Nacional nacionalice YPF S.A., pues ello le permitirá convertirse en un importante agente económico formador de precios de los combustibles líquidos comercializados en el país, y garantizar el suministro actual y la disponibilidad futura de los mismos a los ciudadanos argentinos. Igual para el horizonte de reservas de petróleo y gas natural, directamente vinculadas a nuestra seguridad económica, es decir, seguridad nacional. Esa es la razón de ser de una empresa pública, y ello significa aplicar “sintonía fina” en materia energética".
La Nación: "Otras cifras preocuparon a algunos y aliviaron a otros. El informe de la Ofephi que detalla dónde creció y dónde cayó la producción de petróleo sirvió de ariete contra YPF y alivió a Capsa y a Panamerican Energy (PAE), que las muestras en alza. Y le vino bien sobre todo a PAE, que espera la aprobación oficial para quedarse con la refinería y las estaciones de servicio de Esso".
Debate: "Si antes se “gobernaba a” los factores de poder, ahora se ambiciona dar un paso más adelante: convertirlos, transformarlos, hacerlos a imagen y semejanza. Así, en varios frentes: el sindical, el político, el empresarial. YPF, ni más ni menos. Donde no importa si se avaló la privatización, si se impulsó luego una argentinización vía endeudamiento externo. Porque no fueron errores sino expedientes de circunstancias que, hoy, se piensa, pueden ser superados.
Todo lo cual puede sonar a ambicioso proyecto o a dislate afiebrado. Cuestión que no es cuestión para los convencidos. Que son jóvenes con un entusiasmo que conmueve y que creen que todo es voluntad, y nada más que voluntad (no se habla aquí de aquellos convertidos precozmente en jerarcas). O bien son sobrevivientes que profesan el carpe diem y disfrutan del consumo (que, como “la rosa, es sin por qué”)".
La Política Online: "Cristina Kirchner tomó conciencia en las últimas semanas que su gobierno está generando una nueva deuda externa: el país le debe a Venezuela unos u$s 5.700 millones por las importaciones de fuel oil, que instrumentó el ministro Julio de Vido para paliar la crisis energética.
Guillermo Moreno pegó el grito en el cielo cuando descubrió la enormidad de la deuda, que hasta ese momento Planificación mantenía en reserva. Fue durante su ultima incursión en el tema energético, cuando avalado por Cristina pasó por encima de Roberto Baratta –mano derecha del titular de Planificación- y se metió en las profundidades de los intrincados negocios del sector que De Vido y su gente armaron en estos 8 años de gestión kirchnerista.
En su reciente viaje a Venezuela, De Vido empezó a analizar con Chávez la posibilidad de entregare áreas petroleras de YPF como manera de ir pagando la abultada deuda. Una vía políticamente más viable que nacionalizar la compañía y meter al venezolano como accionista.
LPO reveló que Planificación estudiaba como una alternativa menos traumática que la nacionalización de YPF, quitarle las áreas que considerara poco invertidas. Para ello es vital la colaboración de los gobernadores, que son quienes pueden dar de baja las concesiones, como en su momento amenazó el mendocino Celso Jaque a Vila y Manzano reprochándoles el nulo cumplimiento de las inversiones comprometidas la licitarse las áreas.
En esta estrategia, la punta de lanza parece ser el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, el más activo en sus críticas a YPF. La elección no es casual, Buzzi tiene relaciones íntimas con los Bulgheroni de Pan American Energy, eternos rivales de YPF y generosos aportantes de la política chubutense que les retribuyó con la concesión por más de tres décadas del yacimiento de Cerro Dragón, el más rico del país. Además, por su pasado reciente como opositor está forzado a sobreactuar permanentemente su kirchnerismo".