sábado, 12 de mayo de 2012

Para Badiou, el kirchnerismo reconcilió al Estado con la sociedad

Pero como una transición dentro del mismo Estado liberal de siempre.
"-Usted cuestiona el concepto de representación y la política pensada desde el Estado, pero en muchos gobiernos de América Latina las más importantes transformaciones políticas se realizaron desde el Estado. La militancia, que es un elemento que usted reivindica, se movilizó desde el gobierno nacional, en el caso de la Argentina. El peronismo es una forma política que logra transformar la subjetividad y despertar la toma de conciencia en torno a los derechos de los más desposeídos desde el poder del Estado. ¿Cómo analiza estas experiencias?
-Hemos conocido esto en Estados Unidos y en Europa antes que en América Latina. Le voy a dar como ejemplo el New Deal de Roosevelt: después de la gran crisis de Estados Unidos, fue una transformación de la situación a partir del Estado. En Francia, en el momento de la Liberación, hubo una etapa que fue de providencia, una parte de la acción militante se realizó alrededor y a partir del Estado. También en los años cincuenta y sesenta en Inglaterra. Hay momentos en la historia, después de un largo período de opresión del Estado, que se transforma y se coloca al nivel de la situación popular pero es sólo un momento, es para pasar a una nueva etapa del Estado liberal. Es una transición.

-Pero ciertos líderes, como nuestra Presidenta, Cristina Fernández, instalan un nivel de conflicto con las corporaciones económicas que funciona como una suerte de revelación para ciertos sectores.
-Es una transición en que el Estado debe volverse legítimo, debe ser reconocido por su pueblo. Es como el caso de Lula en Brasil, como el momento actual argentino o lo que sucede en Bolivia, pero recuerde que fue la misma situación del Estado francés e inglés en los años cuarenta y cincuenta. Roosevelt en Estados Unidos fue elegido tres veces y habría sido reelegido cinco veces, de ser posible. Previamente hubo un período en que el Estado no podía seguir como antes. Estaba demasiado separado de la población, necesitaba un largo período para reconstruir su legitimidad y ese período puede incluir hasta etapas casi de socialismo. Por ejemplo, después de la Liberación, el gobierno francés nacionalizó la mitad de la economía francesa y no era para nada un gobierno comunista, era un gobierno en manos de De Gaulle. Se había llegado a un momento donde el desequilibrio entre el Estado y la sociedad se volvió tan grande que sólo podía seguir con una violencia extrema. Entonces, desde el punto de vista del capitalismo mismo, esta violencia es peligrosa e inútil; es mucho mejor reconquistar una legitimidad y desarrollar la situación dentro de esa legitimidad, pero el sistema social y político de base no cambia".

Fuente
¿Esa pasión europea de no comprometerse con procesos que le son externos, no sólo espacialmente, sino principalmente esenciales?
Sólo pienso en qué afortunados somos de tener pensadores de acá, de Latinoamérica.

1 comentarios:

Politico Aficionado dijo...

Debe ser tirando a aburrido ser un superado como Badiou.

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