lunes, 4 de junio de 2012

El Mingo (¿¿¿cómo qué Mingo???) aconseja a Grecia. Bah, la amenaza (¿¿¿???)

Como si los helenos se fueran a conmover...
"Lamentablemente, a pesar de la sensatez de los dirigentes de los dos partidos tradicionales (el conservador Nueva Democracia y  el socialista PASOK), en primera vuelta los griegos le dieron demasiados votos a Alexis Tsipras, el candidato del Partido Izquierda Radical, que en una actitud demagógica e irresponsable le promete al Pueblo Griego que va a poder seguir gozando del Euro, como moneda que protege los ahorros y el valor real de los ingresos de la gente, sin tener que reducir el gasto excesivo ni introducir reformas estructurales en su economía. Si en los pocos días que faltan hasta el 17 de junio, cuando se vota en segunda vuelta, la mayoría del Pueblo Griego no advierte que Tsipras le está mintiendo, puede llegar a ocurrir que en el segundo semestre de este año Grecia pase por el infierno que significó para Argentina el año 2002".
Y luego tiene tiempo de autoelogiarse: "Sin duda el nivel de vida alcanzado por el pueblo español hacia 2008 era muy superior al que tenía en 1999, cuando ingresó al Euro, exactamente como había ocurrido con el nivel de vida de los argentinos hacia 1999 en comparación con el de 1990".
Hermoso, ¿no?
Mientras, en España, los fundidos ciudadanos destinarán sus dineros a salvar a los bancos, los culpables de la crisis con la cual son azotados con ajustes y recortes (a la banca europea también). Historia repetida que ya no da ganas de volver a abordar.
Obvio que no faltan los que acompañan a Cavallo a la hora de amenazar a un país soberano con que ni se le ocurra salirse de los preceptos hortodoxos de la economía manejada por la JP Morgan y Goldman Sachs. "José Luis Martínez, estratega jefe para España de Citigroup, llama a una cierta tranquilidad. “Un resultado en las elecciones del 17 de junio incapaz de formar Gobierno o con un Gobierno que no quiera cumplir los compromisos de ajuste acordados con la troika dejaría al país sin recursos, en quiebra al sector público y a las entidades financieras pero no implicaría una salida automática del euro”.
El profesor José García Solanes, de la Universidad de Murcia, recuerda que el abandono de la moneda única supondría para los ciudadanos griegos unas pérdidas de riqueza y unos costes sociales “difícilmente soportables”".  (Fuente)
Se acuerdan de estos discursos del terror, ¿no?
Todavía, estas sociedades tienen tiempo de animarse. Y de desoír los "consejos" de "los mercados".

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