miércoles, 20 de junio de 2012

La retroalimentación del Relato Anti K

Ayer, Ernestino volvía con esa idea de cacerolera de Recoleta de que este gobierno es más corrupto que el menemismo. "¿Qué es lo que ha cambiado en estos años?", tonteaba el que le llegó a gritar "Son ladrones" a Agustín Rossi, enojado por la sanción de la Ley de Medios. Y luego pide mesura.
Hoy, Roa titula su "columna" "Menem, Boudou y las mismas armas", para salir a defender al que sienten nuevo aliado, el mismo que hasta ayer era un extorsionador, negro sucio, autoritario, analfabeto, violento, con la peor imagen negativa. En este nuevo (previsible) contexto, fue enternecedor cómo lograron entenderse el lunes 11 Pablo Moyano con Joaco en TN y la columna del lunes de Morales Solá afirmando que no se le puede pedir a Moyano que no reclame por subas salariales. Hoy, en La Nación, al corresponsal de guerra de Clarín en Tucumán durante la Dictadura se le escapa "Moyano ahora no está solo. Aunque no es ningún santo, él es así". Y lo pega a Scioli, y si es posible a Macri, De la Sota, al que sea que pueda voltear a la Dictadura K en 2015 (¿o antes?).
Justamente Joaco, el domingo, compartió tema con un compañero de trabajo sobre el peligro que corría Argentina de convertirse en una Santa Cruz (9 años después, ¿no?). En ese entonces nos preguntábamos en Twitter si se copiaron o les dictaron a los dos juntos (otra vez)... Miren que hay temas sobre los cuales escribir, eh. Un día después, Leuco hablaba de "Santa Cruz Diablo" en Continental y el loco Metralleta, al otro día, lo hacía tema de todo su programa de anoche en Canal 26.
El pico de feedback anti K lo produce estas horas la noticia de que el Profe Romero se hace cargo de los contenidos del grupo de medios de Cristóbal López. La alegría y la buena energía que despedía anoche a Javier en Duro de Domar se contrapone con la bronca y la impotencia del supervisor general de Medios Opositores, Jorge La Nata (“Javier Romero es un inútil”) y sus asistentes: Tenembaum (“La culpa es mía porque yo le di laburo a Javier Romero en Veintitrés”), el llorón González Oro (“Si Romero es confirmado, yo hago mis valijas y me voy”), Longobardi ("No quiero un comisario político". Duda: ¿Lanata qué es?), Alfie (que reclama desde Clarín la aplicación de la ley de Medios, normativa que sugiere ha sido violada también con este nombramiento -¿?-), hasta Alberto F (que quiere formar PARTE a toda costa) y siguen las firmas.
Ese espíritu que se sintetiza en el Fuck You lanatiano alimenta a los caceroleros que quizás mañana intenten una nueva épica de enfrentar a esta diKtadura , a la que se le acerca el final de fiesta, que significa que durante estos años cada vez más gente haya accedido a mejoras salariales, a más servicios esenciales y ampliaciones de derechos de forma inaudita. Para Oppenheimer, exponente máximo de la Derecha Continental desde El Nuevo Herald de la mafia anticastrista de Miami, esto es sinónimo de falta de seriedad institucional y, claro, populismo. Lo responsable sería todo lo contrario. Para el otro profe Romero, es cuestión de seguir comparando al kirchnerismo con gobiernos no democráticos: ahora le toca el turno a la Francia monárquica del siglo XVIII. Como si en boca de los caceroludos, las estigmatizaciones y demonizaciones con Hitler, Stalin, Cuba, Venezuela, Irán, Corea del Norte y demás ya hayan caído en desgracia en el Relato Anti K. Si hasta la editorial de hoy de La Nación llega a elogiar a Perón, más humilde que CFK, en aquellos años durante los cuales el diario escribía a favor de lo que después degeneró en la Fusiladora. Igual proceder cacerolo denunciaba anoche el profe Romero en su último "peeeeeero" (la editorial de La Nación a favor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de estos días anteponiéndola con una de 1980 de la misma empresa atacándola por denunciar los crímenes de la Dictadura argentina), ese recurso ideológico de los que se oponen por oponerse aún después del 14A y el 23O. Nada aprendieron. Sólo les queda arroparse en el peor de los ánimos.

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