sábado, 29 de junio de 2013

Caetano, Becerra y los blogs

Caetano: "Hay una instancia en la que la TV argentina se ha puesto más banal que nunca. Nada es real ni tiene la profundidad que merece. Todo es veloz, urgente. No quedan intersticios para colar cosas diferentes. En la TV privada parece que vale todo para conseguir rating, incluso las fórmulas más retrógradas, las que hacen que las telenovelas colombianas parezcan clases de dramaturgia y las brasileñas, un ejemplo a seguir. No quiero que suene peyorativo, pero lo veo así. Tampoco sé muy bien a quién incluye Televisión por la inclusión, por ejemplo. Veo las mismas caras, los mismos autores de siempre. ¿Hablarán de la inclusión de los que antes trabajaban para los canales privados? Lo que hacen es reciclar la televisión existente en los espacios públicos. Mi experiencia con el canal Encuentro fue todo lo contrario de lo que esperaba. Y ellos esperaban de mí algo que no supe o no quise entregar para no perder mi identidad como realizador. No me gustaba la directiva de incoporar a toda costa finales esperanzadores subrayados con crayón. No hay una alternativa a la TV privada, sino una serie de canales con una estructura antigua que no aporta nada nuevo, sólo que con jefes distintos.
Si me dan a elegir, siempre votaré por el lenguaje cinematográfico, hoy desplazado por los mercenarios y despreciables formatos de internet. Algo similar ocurre en la literatura, que ha pasado a convertirse en apenas un montón de blogueros inútiles".
Becerra: "La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial emitió un fallo que tuvo limitada repercusión aunque sus alcances para la libertad de expresión son amplios, al revocar una cautelar de primera instancia que impedía la difusión en Internet de críticas de usuarios de una empresa odontológica. La empresa cuestionada desde blogs creados por ex empleados y clientes había solicitado a la justicia que elimine esos blogs, que ordenara a Google que limite los resultados de las búsquedas con su marca, discriminando así entre las oficiales y las que la compañía considera injuriantes, y que se abstenga en el futuro de catalogar información en la red que pudiera ser ofensiva. También reclamó indemnización por daños y perjuicios.
Este es un caso testigo en el que la reputación de un actor (la firma Artes Dentales SRL) colisiona con la libertad de expresión de otros actores en un espacio público (Internet) aún poco frecuentado, por razones generacionales, por muchos decisores judiciales y políticos.
El desconocimiento del espacio público de las redes como extensión del mundo “analógico” inspira sentencias y proyectos restrictivos del derecho a la cultura. La cautelar de primera instancia revela que un juez pretendió blindar de críticas el desempeño de una empresa y que el magistrado desconoce aspectos elementales del funcionamiento de los intermediarios en la circulación de contenidos en las redes. Internet sería un escenario exceptuado del derecho de toda persona a investigar, opinar, expresar y difundir su pensamiento".

Más: Marketing on-line en 2013: larga vida a los blogs

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