jueves, 25 de julio de 2013

Carta de una hija de desaparecidos por la muerte del asesino de su mamá

Victoria "Pepi" Dillon, nieta de la Madre de Plaza de Mayo Susana Dillon, escribió ayer en su muro de Facebook:
"Hoy murió Guillermo Bruno Laborda, el asesino de mi mamá, Rita Alés de Espíndola; hace unos años confesó esta atrocidad:
Entre los hechos que confesó el milico está el transporte en ambulancia desde el Hospital Militar de Córdoba hasta el campo de fusilamiento del Batallón de una mujer que el día anterior había dado a luz. “Fue lo más traumático que me tocó sentir en mi vida –señaló–. La desesperación, el llanto continuo, el hedor propio de la adrenalina que emana de aquellos que presienten su final, sus gritos desesperados implorando que si realmente éramos cristianos le juráramos que no la íbamos a matar fue lo más patético, angustiante y triste que sentí en la vida y que jamás pude olvidar. A órdenes del jefe de la unidad, el entonces teniente coronel (Alberto) Solari, todos los oficiales procedimos a fusilar a esta terrorista que, arrodillada y con los ojos vendados, recibió el impacto de más de veinte balazos de distintos calibres. Su sangre, a pesar de la distancia, nos salpicó a todos”.
Hasta el dia de hoy no me puedo borrar estas palabras que se hicieron imágenes en mi cabeza como una pesadilla.
Hoy, un día de mierda, la muerte no es una condena".


Foto: Victoria y su mamña, Rita.
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