Escándalo narcopolicial cerca a De la Sota

Una nueva denuncia del programa de investigación periodística de Canal 10 de Córdoba ADN corrió el velo sobre supuestos vínculos entre altos funcionarios policiales provinciales y el narcotráfico, con una muerte dudosa de uno de los implicados en el medio y amenazas tanto al testigo que destapó el caso ante las cámaras de televisión como al conductor del programa, Tomás Méndez.
Recién ayer, luego, de 5 días, el gobernador De la Sota ensayó una defensa de sus funcionarios comprometidos: “Los policías denunciados por un delincuente preso por dólares falsos ni abrieron la boca, se pusieron a disposición de los jueces. Hay que estar callados la boca y confiar en que la Justicia va a esclarecer todo”.
Con esta frase, el gobernador dio su aval al ex jefe de Drogas Peligrosas, Rafael Sosa, al comisario Alfredo Saine, responsable de las brigadas de Lucha contra la Droga y al oficial inspector Franco Argüello, de la misma repartición, todos ellos apartados de la fuerza e investigados por el fiscal federal Enrique Senestrari.
Sosa, Seine, Argüello y el fallecido Juan Alós (quien apareció suicidado el sábado pasado) son los policías mencionados por el agente encubierto Juan Francisco Viarnes en su testimonio al programa ADN.

De la Sota calificó a Viarnes de “delincuente preso por dólares falsos”, desconociendo que el propio ministro de Seguridad, Alejo Paredes, admitió que el agente encubierto que habló con ADN (y con Senestrari) “colaboraba” con la Policía. Así lo dijo Paredes la semana pasada en declaraciones al diario Día a Día: “Era un colaborador de la Policía. Cayó detenido por la misma Policía y cayó preso por dólares falsos. Ése es uno de los motivos que esta persona reaccione contra los que había estado colaborando durante mucho tiempo”.
Ayer, De la Sota dijo que es “respetuoso de las autoridades”, pese a que Frías acusó ayer -sin mencionarlo- el fiscal Senestrari y al programa ADN por la muerte de Alós. En relación a esos dichos, el mandatario afirmó que el jefe de la Policía “cuida la fuerza, que está muy dolida por todo lo ocurrido”. “Cuando ocurren este tipo de temas, está bien que las personas involucradas se hagan oír y se defiendan”, afirmó De la Sota.

Sobre la denuncia de Viarnes de que policías y narcos se “repartían” la droga decomisada, De la Sota dijo: “Si se llegara a probar en la justicia que alguien no cumplió con la ley, entonces le aplicarán la sanción como corresponde”, aunque en este caso, recordó que Sosa, Seine y Argüello pidieron “ser liberados de sus responsabilidades” para ser investigados por la Justicia.
El fiscal Senestrari lamentó ayer el suicidio del policía, pero indicó que él no brindó su nombre a los medios, sino que sólo confirmó que había policías investigados tras la denuncia realizada por Viarnes.
“Me parece bastante desatinado (lo que dijo Frías). Pone en cuestión a la Justicia federal”, dijo el funcionario, y agregó: “Somos grandes y se tiene que tener noción de lo que se dice”. De todas maneras, insistió que no tiene enemistad con Frías ni con nadie de la fuerza policial.
“(Frías) dice que respeta las instituciones, pero no las está res­petando, porque está poniendo en duda el sentido de la investigación. Desconozco cuáles son los fundamentos para decir eso”, dijo el fiscal federal.
Senestrari fue más allá: “De la investigación judicial no conoce absolutamente nada, porque nunca se acercó para prestar colaboración”, afirmó el funcionario judicial.
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