jueves, 15 de mayo de 2014

La Nación sale a criticar a la mano derecha del papa Francisco

Víctor "Tucho" Fernández es un cura de Gigena, una localidad que queda a pocos kilómetros de Río Cuarto. Siempre fue sindicado como uno de los exponentes del ala más progresista de la Iglesia Católica regional. Años atrás, fue uno de los candidatos a obispo de Río Cuarto. Pero se impuso la línea más conservadora, dueña del obispado riocuartense desde hace décadas, y que manda detrás del circunstancial obispo (hoy, el reaccionario Eduardo Martín, que supo pronunciarse en contra del Matrimonio Igualitario y es un firme apoyo de los sectores patronales más radicalizados del Campo cordobés).
Fernández es rector de la Universidad Católica Argentina (UCA) y desde hace meses Bergoglio decidió nombrarlo como uno de sus principales asesores. Tucho es conocido en la región no sólo por su labor pastoral sino también por su profusa obra literaria, repleta de poemas que le hablan al amor y el erotismo.
Luego de conocerse el documento de los obispos argentinos, Fernández salió a advertir en Página 12 que el mismo había sido manipulado por medios opositores al gobierno nacional para enfrentar a Francisco con CFK (Leuco afirma que el cura es muy cercano al presidente de la Cámara de Diputados Nacional, Julián Domínguez).
Tucho, en estos días, habló con la radio FM Libre de Río Cuarto (AUDIO), donde reiteró que los obispos muchas veces se sienten usados por esos mismos medios, a los cuales les reconoció sus intereses contrarios al gobierno nacional. Además, rescató las palabras de la presidente "porque se notó que había leído el documento".
Hoy, Pagni no se lo perdona: "Un sector del Episcopado se muestra más severo con el Gobierno. La dureza desencadenó una controversia en el seno de la Iglesia, que preocupa al Papa. El motivo fue el documento del viernes pasado. Según fuentes eclesiásticas, uno de sus autores, el obispo auxiliar de La Plata, Nicolás Baisi, consultó al Pontífice antes de la votación. Bergoglio se desentendió diciendo que "es una cuestión de la Conferencia". Pero cuando comenzó a circular una versión titulada "Una Argentina enferma de violencia", recibió otra llamada, de uno de sus íntimos, Joaquín Sucunza, auxiliar de Buenos Aires. De la conversación derivó un título más optimista: "Felices los que trabajan por la paz". Cuando hubo que aprobar la redacción completa, 17 prelados votaron en contra. Entre ellos, Sucunza.
El Papa, que ha hecho tantos gestos amigables hacia la Presidenta, ¿está siendo desafiado por una corriente de obispos argentinos? ¿O, confirmando su astucia legendaria, autoriza dos líneas de acción frente al Gobierno, a lo Perón? Las últimas novedades indican lo primero. Bergoglio envió ayer un mensaje cariñoso a Cristina Kirchner a través de un amigo que oficia de intermediario: "Le pido que, si la ve, le diga a Cristina que sigo pensando de ella lo mismo que el último día que hablamos".
La Presidenta está mortificada. "No se puede ayudar a nadie", le atribuyen haber dicho. Y Bergoglio teme que, fortalecidos sus detractores kirchneristas, avancen algunas iniciativas de amigos de la Presidenta, como la despenalización del aborto.
La señal más clara de esta inquietud fue la columna que uno de sus hombres de confianza, el rector de la UCA, Víctor Fernández, publicó anteayer en el diario Página 12, destacando los párrafos de la declaración del Episcopado que coinciden con postulados oficiales. Fernández atribuyó el malentendido a que, un día antes de su publicación oficial, la página web de un "diario opositor" filtró el texto y lo interpretó como un ataque a la Presidenta. En su atolondrado pacifismo, Fernández recurrió a la tesis más a mano: "Clarín miente". No dijo lo que comentan sus amigos: que el responsable de la supuesta filtración e interpretación fue el vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld, para quien "el clima de paz y concordia es responsabilidad del Gobierno".
Es inusual que un arzobispo como Fernández aclare un documento episcopal. Su artículo se llamó "La violencia de no saber leer". Se podría haber llamado "La violencia de no saber escribir". Sobre todo porque comienza criticando a los que "se entretienen culpando a los demás"".

3 comentarios:

Juan Salinas dijo...

Tenés la página envirusada...

Sergio Villone dijo...

En algún blog del blogroll...
Pero me niego a borrar blogs...
Luego se va...

Sergio Villone dijo...

Decime qué te dice el antivirus...

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