lunes, 15 de septiembre de 2014

Luego del ataque al Gato Sylvestre, Clarín se victimiza

Después de que el jueves le quemaran la camioneta al periodista de C5N, rápidamente el Grupo salió a denunciar amenazas, aprietes, incluido el inclasificable show de anoche de Lanata otra vez en Formosa, y por supuesto, una nueva declaración de Adepa, asegurando que esta década fue la más "turbulenta" para la libertad de prensa.
Ese mismo jueves, a la noche, Lanata denunció que habían apretado a su equipo en Formosa y que se iba para allá. “Hacemos responsable a todos por cualquier cosa que nos pase ahí. Al gobernador Insfrán o a la Presidenta”, había aprovechado la estrella del Grupo.
El viernes, Longobardi, desde Radio Mitre, aseguró que la radio está recibiendo presiones del Gobierno "en diversos planos: presiones con multas económicas, persecuciones en algunos temas".
El sábado, la ex diputada de Clarín, Silvina Giúdici, a través de su "fundación", denunció que el gobierno aprieta a la prensa al contarle las noticias positivas y negativas.
Ayer domingo, uno de los editores responsables del diario Clarín, Ricardo Kirchsbaum, salió a revelar que hay muchos robos en los alrededores de donde está la redacción del matutino. Preguntándose "¿La inseguridad de todos los días o un acto violento de otro origen?", uno de los soldados de Magnetto contó: "Hubo antecedentes de robos con alguna violencia en las inmediaciones de Clarín: manoteo de teléfonos celulares, aprietes para robar dinero y todo lo que un periodista pueda llevar encima. Cuestiones “menores” en la escala del delito sin freno.
El miércoles pasado se vivió en la puerta misma del diario sobre Tacuarí algo gravísimo. Cuatro hombres en motocicleta actuaron coordinadamente y con total impunidad. Una persona que venía a Clarín, fue interceptada cuando estaba entrando al diario y atacada con un bate de béisbol, hiriéndola seriamente en la cabeza, y luego molida a palos en el piso. Le arrancaron un maletín que traía consigo. Se fueron por Tacuarí hacia el Sur.
El hecho por sus características levantó sospechas porque, inmediatamente, fue relacionado con otros episodios decididamente de hostigamiento a Clarín, a su personal y directivos.
Por cierto, esa inquietud no se ha disipado y el desasosiego tampoco".
A la noche, en el programa de Majul, en América, volvió Longobardi, reflotando una vieja anécdota acusatoria contra Néstor Kirchner: "Llamaba a Hadad para que me echaran".
Mientras, las muestras de solidaridad con Sylvestre, desde el Grupo, fueron escasas, además de una cobertura del episodio casi de compromiso. Anoche, Lanata, no mencionó el tema en su monólogo ni en el resto del programa.

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