miércoles, 6 de mayo de 2015

Leuco sale en defensa de Fayt y Lorenzetti, y ataca a Verbitsky a lo Ventura: "Vo' so' Stiuso"

Furibunda ráfaga del gobierno contra el convaleciente Carlos Fayt y el rerereelecto Lorenzetti.
Bastaron un par de notas y apariciones del periodista Horacio Verbitsky y la referencia debida de Anímal a la mañana para que ahora ambos integrantes de la Corte Suprema de Justicia estén tambaleando en sus actuales puestos.
Mientras, los políticos que están en la carrera presidencial están demasiado ocupados en la campaña como para salir en defensa de Fayt y Lorenzetti (la massita anoche le reprochó al presidente de la Corte haber sacado el fallo de constitucionalidad de la ley de Medios dos días después de su triunfo en la provincia de Buenos Aires en 2013), por lo que a estos jueces apenas si les ha quedado ser defendidos por algunos integrantes del #RelatoAntiK como Carrió (con un débil comunicado), el analista de medios Julio Bárbaro ("Perrito", trató de disminuir a Verbitsky), Joaco y los Leuco.
Ayer en radio Mitre a la tarde y a la noche en TN, el carteado por Pancho se la agarró con Verbitsky, del cual admira su capacidad para movidas como la que se ha desplegado sorpresivamente en menos de 96 horas con poder de fuego inusitado (lo que desprende una análisis del poderío que todavía mantiene el gobierno nacional, que ya había mostrado en el caso Nisman, al que Carrió ayer intentó resucitar sin éxito).
El enfrentamiento de Leuco contra El Perro viene de larga, ya lo hemos reflejado por acá, y cuenta con la indiferencia total del periodista de Página 12.
Aún así, el cordobés intentó otra vez concitar la atención de su colega:
"Estamos ante el más despiadado ataque que se haya realizado a la Corte Suprema de Justicia. Cristina es la autora intelectual y Horacio Verbitsky y Aníbal Fernández son los autores materiales de esos feroces embates que no tienen antecedentes desde el retorno de la democracia en 1983.
En cualquier momento, Hebe de Bonafini llama a tomar el Palacio de Justicia para sacar a los turros, como ya dijo en su momento. Cristina quiere ir por todo. Quiere una corte adicta y genuflexa y esta corte es independiente. Quiere una Corte que le garantice impunidad a ella y su familia para cuando dejen el poder. Es que las causas de la matriz corrupta del Estado son muchas y muy graves, sobre todo la que tiene a su cargo el doctor Claudio Bonadio, al que todos los días le tiran un misil distinto y, por ahora, no lo pueden voltear.
Cristina sueña con una Corte como la de Santa Cruz, que la presidía un jurista tan independiente como Carlos Zannini. Le gustaría que integraran el máximo tribunal de la Nación gente como Alejandra Gils Carbó. Diga que Luis D’Elía no tiene título de abogado sino también entraba en la lista de probables cortesanos. Esa es la palabra. Cristina quiere cortesanos, es decir mancebos, sirvientes. No quiere que la Corte tenga jueces de excelencia profesional, de moral intachable y sin camiseta partidaria.
La Presidenta marcó el camino y tiró los primeros tiros. Hizo un acto especialmente para contestar al doctor Ricardo Lorenzetti que se había quejado por el crecimiento obvio y evidente de la inseguridad y el narcotráfico. Cristina le dijo que en lugar de hacer discursos que le diera más personal al juez de Orán, en Salta, zona muy perforada por la droga.
(...) Cristina siempre prefiere llevarse todo por delante. De prepo y apelando a una de las peores bajezas. Horacio Verbitsky y Aníbal Fernández le quieren llevar a Cristina las cabezas de Ricardo Lorenzetti y Carlos Fayt. Dicen que la acordada que reeligió a Lorenzetti como presidente del cuerpo fue firmada por Fayt en su casa. Los dos fueron irrespetuosos y se metieron en la vida íntima y personalísima de un juez de lujo como Fayt. Hablaron de su edad. Lo discriminaron sin comprender que viejo es el viento y sigue soplando. Se burlaron. Dicen que porque tiene 97 años no sabe en que día vive ni lo que firma. Y que le tuvieron que sostener el pulso para que firme el acta. Por eso Verbitsky, el nuevo Stiuso, le iniciará un juicio penal a Lorenzetti, por falsedad ideológica. Por decir que se firmó en un lugar donde Fayt no firmó. Ya prendieron los motores de la Comisión de Juicio Político de Diputados. Ya afilaron la espada de Damocles y la colocaron sobre las cabezas de los integrantes de la Corte.
La desesperación de Cristina y la obsecuencia de sus secuaces es tan grande que mandaron a la jueza María Laura Garrigós de Rébori a meterse también con el estado de salud de la doctora Elena Highton de Nolasco. ¿El espía Verbitsky, más topo que perro, tiene filmado a Fayt firmando en su casa? ¿Hay análisis de las enfermedades de los jueces que van a publicar los paraperiodistas pautadependientes? ¿De quién aprendieron esa metodología soviética? ¿De Putin? Lo único que les falta es hacer una cadena de oración para que se muera rápido un prócer como Carlos Fayt. Son perversos. No tienen estómago, culpa ni escrúpulos. Violan la división de poderes.
A la Corte le vendría bien cantar la canción de nuestra cortina musical y gritar: "Resistiré". Cuando les cueste mantenerse en pie o cuando los pongan contra la pared. Resistiré dice el estribillo, erguido frente a todo, me envolveré de hierro para endurecer la piel. Para seguir viviendo, soportaré los golpes y jamás me rendiré. Eso debería transformarse en un himno de la Corte que quiere mantener de pie los pilares de la República. Y de los ciudadanos que deberían rodear a la Corte para que sienta el apoyo democrático frente a los permanentes intentos de ir por todo y de instalar para siempre el autoritarismo más rancio. Resistiré: de eso se trata. Cristina ataca y la Corte resiste".

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