viernes, 25 de septiembre de 2015

#Dolor Leuco ya no le escribe cartas al Papa

Ya pasó la época de Francisco como súper héroe de la oposición al kirchnerismo expresada en misivas que empezaban con el inolvidable "Admirado Papa Francisco: Soy un insignificante periodista argentino".
En Cuba, el #RelatoAntiK se esmeró por sobreactuar la causa de la "disidencia" cubana.
A esos mismos periodistas, con el dr. Hubris a la cabeza, se le acabaron las preguntas supuestamente incómodas en Estados Unidos.
¿Alguno le preguntó a Obama sobre Guantánamo?, por ejemplo.
En el video, Sietecase, en FM Vorterix, recuerda que los anteriores papas, mucho más conservadores que el actual (de ahí lo fácil para Bergoglio para destacarse con mínimos movimientos), tampoco se reunieron con los opositores al gobierno cubano (¿y las disidencias estadounidenses?).
Y también marca las imposturas de los Leuco Metralleta, que reducen a sus miserias anti K un fenómeno geopolítico mucho más amplio (el martes, en TN, llegó a espetar: "Me preocupa que el Papa Francisco ignore ciertas cosas").
"Me acercan más al Papa sus enemigos que la fe", asegura Sietecase.
Una medida es esta "editorial" de Leuco Metralleta, el miércoles, en radio Mitre (¿no lo habrán bajado del avión papal, no?).
Recorrerla es escudriñar la actitud deshonesta del periodista que puede escribir a favor o en contra de algo o alguien con la rapidez que le acercan su desprecio visceral y miopía política. Sólo para seguir cumpliendo el rol de inflador de broncas anti K que tan bien le sale y le ha permitido escalar posiciones dentro del Grupo (en la misma radio Mitre, la Di Marco ya habla de un "Papa populista").
Dijo Leuco (una parte solamente, porque entera -y luego de recurrir a Nisman por enésima vez- puede arruinar el comienzo del fin de semana):
"El Papa Francisco se quedó sin respuestas. Por primera vez, el Sumo Pontífice, el gran comunicador carismático, le dio vueltas a las palabras para no decir nada. Es que aún para un líder espiritual e intelectual de esa magnitud, es muy difícil explicar lo inexplicable. Dijo que no estaba prevista una audiencia con los disidentes cubanos. Nadie quiso repreguntar para no generar mayor tensión en la conferencia de prensa que se desarrolló en pleno vuelo del avión al servicio del Vaticano. Pero se imponía la siguiente inquietud que quedó flotando en el aire:  ¿Por qué no estaba prevista una reunión con los que son tan perseguidos solamente por luchar a favor de la libertad en la isla de los Castro? ¿Fue una imposición del gobierno comunista? ¿Fue el Papa el que se autocensuró para no producir ruido en el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba?
Sería maravilloso develar esta incógnita porque cuando Juan Pablo II estuvo hace 17 años en el mismo lugar que Francisco, alentó a la multitud para que no tuviera miedo y reclamara lo que quisiera. Fue emocionante ver en aquella ocasión como la gente empezó tímidamente a cantar por la libertad y terminó con un alarido que llegó al alma de la humanidad.
El Papa que siempre da el ejemplo y se pone del lado de los más débiles y de las víctimas, esta vez, quedó abrazado a Fidel Castro que es el victimario de una gran parte del pueblo cubano que reclama algo tan básico como poder expresarse libremente en un sistema asfixiante en donde sólo opinan los fundamentalista de la dictadura. Lo más grave es que nadie obligó al Papa a saludar con calidez y casi admiración a Fidel, quien instaló un régimen jurásico y marxista que condena a muchos ciudadanos a vivir en la miseria y sometidos a una feroz censura.  Las Damas de Blanco que son un ejemplo de militancia pacífica contra el totalitarismo castrista fueron detenidas en forma violenta para que no se acercaran al Papa. Los presos políticos siguen estando en las cárceles sin que se respeten aunque sea mínimamente sus derechos humanos. El gran bloguero cubano Yusnaby Perez lo dijo con todas las letras: esta vez el Papa se abrazó con los opresores e ignoró a los oprimidos.
Esta actitud que le quitó brillo al paso del Santo Padre por Cuba va en línea con su silencio por la condena a casi 14 años de prisión a Leopoldo López en Venezuela por parte de un gobierno estalinista y represor al que lo sostiene la corrupción y los fusiles de las Fuerzas Armadas. Ya hemos comentado en otra ocasión que el Papa tampoco tuvo palabras de pésame para la familia del fiscal Alberto Nisman pese a la conmoción social y política que generó lo que su ex esposa define como un magnicidio".
Le respondió Sietecase (desde el minuto 4 del video):

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